Luxemburgo

Luxemburgo, con un tamaño poco mayor que la provincia de Vizcaya con 82 kilómetros de norte a sur y 58 kilómetros de este a oeste, es uno de los que tienen menos extensión del mundo, pero posee una historia milenaria y deseos de mirar al futuro. Quien iba a decir que en este reino diminuto ubicado en el centro de Europa había sitio de sobra para albergar tantos contrastes y tantos placeres para la vista. El país tiene frondosos bosques, suaves colinas, fértiles campos de cultivo, numerosos pueblos con encanto; extensos viñedos, castillos de cuento, zonas industriales al sur, y en la capital, uno de los centros financieros más importantes de Europa, con un número de edificios de plena vanguardia arquitectónica y un casco histórico de patrimonio de la UNESCO. El país situado en el centro de la Europa Occidental, es el país de las tres fronteras: Bélgica, Alemania y Francia. Está dividido en dos regiones principales: Oesling en el norte y el Guttland en el centro/sur.

Llegada al Aeropuerto de Luxemburgo que está a 8 kilómetros de la capital al noreste del centro por la N1. La capital del Gran Ducado, tiene un casco histórico de cuento de hadas, es Patrimonio Mundial por la UNESCO, situado en lo alto de un espectacular acantilado. De las cuatro partes en que se divide la ciudad de Luxemburgo (la parte antigua, los barrios junto al río, Kirchberg y la zona junto a la estación de Ferrocarril), los dos primeros son los que expresan un sentido de la historia. La ciudad de Luxemburgo es famosa por su antigua ciudad medieval fortificada que se ubica en riscos escarpados. El milagro económico del país se inició con el acero, pero actualmente se basa, sobre todo, en los bancos.

Luxemburgo: capital

El casco histórico, colgado en lo alto de un risco, combina antiguas fortificaciones y añejos edificios palaciegos con museos modernos. Empieza en la Cathédrale Notre-Dame, construida entre 1613 y 1621 y ampliada entre 1935 y 1938, la catedral de Luxemburgo, destaca por sus esbeltas agujas de color negro, su pórtico renacentista tallado de la entrada principal y las vidrieras de los siglos XIX y XX. En su interior, guarda una Virgen con niño, minúscula pero muy querida, situada sobre el altar, y las tumbas de la familia ducal en la cripta.

Continúa por la animada Place Guillaume II, vigilada por el Hotel de Ville (Ayuntamiento) de estilo neoclásico, terminado en 1838, el ayuntamiento se construyó en gran parte, con las piedras del monasterio franciscano que se alzaba en el mismo lugar. La plaza es el epicentro de la capital.

El Palais Grand-Ducal, con sus torreones, fue construido en 1572 y se ha ampliado considerablemente a lo largo de los años. Hoy alberga la oficina del Gran Duque y el Parlamento, que se reúne con la cámara de los diputados, de 1860.

El Montée de Chausen, la zona más antigua llamada Bock donde se ubican las Casamatas de Bock, una serie de galerías talladas en la roca en el siglo XV que bien merece una visita. Se sitúa bajo el Montée de Clausen, donde se encontraba el antiguo fuerte del conde Sigfrido. A lo largo de los años, las casamatas albergaron desde guarniciones a panaderías o mataderos y durante las dos guerras mundiales dieron refugio a 35.000 luxemburgueses.

Después de la visita a las Casamatas de Bock, muy cerca está la Iglesia de Saint Michel, el templo más antiguo, cuya historia enlaza con la época en que los españoles eran dueños y señores de estas tierras.

Aquí encontrarás callejuelas en cuesta y plazas recoletas con nombres de origen medieval, como la Rue de la Boucherie o Marché-aux-Poisson. En esta plaza destaca la fachada blanca y moderna del Musée d’Histoire. Muy cerca, la Rue du Marché-aux-Herbes está el Palacio Ducal mitad renacentista mitad barroco con torres puntiagudas y muchas ampliaciones desde que se construyó en el siglo XVI. Hoy siguie albergando el despacho del Gran Duque y en él se reúne el Parlamento.

Para apreciar el emplazamiento de Luxemburgo  y su valor estratégico acércate a la Plaza de la Constitución, que se abre al Valle del Pétrusse una plaza triangular que se alza el monumento a la I Guerra Mundial Gélle Fra.

En el Barrio de Grund junto al río Alzette, en la base de un espectacular saliente fortificado. El río que pasa bordeando a la derecha de este barrio, el antiguo barrio de artesanos con sus casas de tejaditos a dos aguas y la bellísima Ciudadela de St-Espirit donde abundan los bares y pequeños restaurantes y que se anima a la caída de la tarde y los fines de semana. Este barrio es un buen lugar para un respiro.

De regreso a Luxemburgo, dirígete al Barrio de Kirchberg el distrito financiero en la parte alta de la ciudad. Llegar a este barrio con la línea del tranvía que une Place de l’Etoile con Kirchberg.

Desde que en los años setenta la economía nacional se apoya en el potentísimo sector bancario. En su área están las instituciones europeas (Banco de Europeo de Inversiones, el Parlamento Europeo, la Corte de Justicia, etc.), las sedes de muchos bancos y compañías de seguros.

En la parte oeste, se encuentra los dos edificios más importantes de esta zona: es el Musée d’Art Moderne Grand-Duc Jean (MUDAM) uno de los edificios más espectaculares que puedas encontrar en la actualidad en Europa. Fue construido por el arquitecto Leoh Ming Pei, el autor de la Pirámide de Louvre, un edificio muy interesante, con numerosos detalles. El museo es una gran diosa sala de exposiciones temporales de los artistas modernos más vanguardistas.

Muy cerca, en la Plaza de Europa, se encuentra la otra gran aportación a la cultura del Gran Ducado de los últimos años: la Philiharmonie. El edificio ha sido concedido por Christian de Portzamparc, que ha creado una fachada compuesta por 823 columnas de acero blanco que dejan filtrar la luz de manera mágica.

El Fort Thüngen un edificio del siglo XVIII con dos torres gemelas, que es una ampliación de 1730 del enorme complejo de fortificaciones de Vauban, cuenta con un impresionante museo sobre las defensas históricas de Luxemburgo. Es también un excelente mirador de la ciudad luxemburguesa.

Dirígete otra vez al centro de la ciudad a la Place d’Armes que atrae a un gran número de visitantes, por sus restaurantes y cafeterías con terrazas durante los meses de verano. En un principio fue un patio de armas para las tropas que defendían la ciudad. Aquí se encuentra el Cercle Cite o Ayuntamiento que se usa para celebraciones, musicales y eventos culturales. Es un buen lugar para hacer comer o cenar. En la contigua Plaza Jan Palach se ubica el monumento a Dicks y Lentz, los dos poetas que escribieron las palabras del himno de Luxemburgo.

Valle del Mosela: Remich

La Estación de Ferrocarril, un imponente edificio con una torre. Todo el país tiene el servicio gratuito de transporte, tanto el tren, autobús y tranvía. Desde aquí puedes coger el autobús n.º 413 o 160 o 175 para visitar la capital del Valle del Mosela, que se encuentra al sureste del país, con unos bonitos paisajes, una región de producción de vino y crémant. Una de las principales ciudades es Remich que está en la parte sur del valle, a unos 50 kilómetros de Luxemburgo. Es un pueblo agradable donde la gente viene a comer, pasear junto al río y darse un chapuzón en su piscina al aire libre. Por Explanade se realiza un bonito paseo junto al río Mosela en el que podrás ver algún carguero o realizar un minicrucero, también hay viñedos al otro lado de la orilla del río.

Alojamiento 

- Hotel In Park Radisson en la Av de la Gare, 45 de Luxemburgo. A 5 minutos está la estación del ferrocarril y el tranvía.

Restaurantes y Cafeterías 

- Independent Café en 6 Boulevard F.D. Roosevelt de Luxemburgo. 

- Salon Remich Mosella 21 Pl du Marché de Remich. 

      Clervaux

Visitando el norte del país Clervaux, Ettelbrück la ciudad donde están la mayoría de las conexiones de autobús a la salida de la estación de tren. El pequeño pueblo de Clervaux se encuentra en un meandro rocoso del río Clerve, el pueblo está dominado por su blanco castillo, una réplica del original de 1129 arrasado durante la II Guerra Mundial. En su visita destaca la exposición de Edward Steichen  La Familia del Hombre, una de las mejores colecciones de fotografía del mundo, que en 2003 la UNESCO incluyó la exhibición en la Memoria Mundial. La exposición está formada por 503 fotografías en blanco y negro de mediados del siglo XX de 273 fotógrafos de 68 países presentados con citas que invitan a la reflexión. También se puede visitar la Abadía Benedictina de San Mauricio, ubica en la cima de una colina de estilo neo-románico, su espléndido campanario se alza como un faro para toda el área circundante, fundada en 1909. Actualmente, solo lo albergan 60 monjes y cuenta con una exposición permanente. Paseando por el centro y en la peatonal Gran-Rue hay cafés y restaurantes. La Iglesia de los Santos San Cosme y San Damián es construida entre 1910 y 1913 con base en una estructura neo-románica. Sus oscuras torre gemelas tienen tejado compuesto por rombos de típico estilo sajón.

Restaurantes y Cafeterías

- Beim Luss en la Gran Rue, 18-32 de Clervaux. 

- Au Chocolat en la Place Princessellaria Teresa de Clervaux. 

- La Boucherie Restaurante en 9 Pl d’Armes de Luxemburgo.

Si decides ir en tren Vianden debes ir a la Estación Central en Luxemburgo y allí coger el tren con dirección Ettelbruck. Una vez allí, cruza la calle donde está la estación de buses y allí tomar el bus 842 o el bus 570 que te llevan en menos de media hora a Vianden.

Vianden es una población ubicada en el norte del país entre boscosas montañas donde se alza un enorme castillo con tejado de pizarra cuyas murallas de piedra blanca brillan en tonos dorados cuando se iluminan por la noche. La población aparece mencionada por primera vez en el año 698 aunque se remonta época romana, cuando el valle se dedicaba a la viticultura. Hacia 1790, al igual que le resto de Luxemburgo, Vianden quedó engullida por la Francia revolucionaria, pero, tras 1815, cuando los franceses se retiraron, una gran parte del condado pasó a manos prusianas. El escritor francés Víctor Hugo lo visitó en 1862 y 1865, y vivió en el durante tres meses en 1871; en el pueblo hay un monumento literario dedicado a él. La población fue una de las primeras ciudades de la región que ganó este estatus, en 1308, y creció como importante centro artesano y de elaboración de la piel.

La visita al casco antiguo de Vianden consiste en una sola calle adoquinada, Gran Rue que sube 700 metros hasta las puertas del castillo desde un puente que cruza el río Our. El Castillo de Vianden que en 1977 la familia ducal lo donó al Estado de Luxemburgo y dieron comienzo las obras de restauración. En el interior se muestra diferentes épocas de ocupación desde la etapa romana. Hay un salón de estilo bizantino al aire libre, la capilla gótica poligonal está construida alrededor de un poco central, salones que cuelgan tapices flamencos, … Una vez acabada la visita, coge la Gran Rue hasta llegar a la Place Víctor Abens la zona más bonita de la ciudad donde se ubica a un lado el ayuntamiento al lado de un manantial. La Eglise des Trinitaires se construyó en 1248 un ejemplo de estilo gótico luxemburgués y fue reconstruida en 1498 tras un incendio. Otro de los templos que puedes visitar en la Iglesia templaría de San Nicolás cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.

De vuelta a Luxemburgo seguir visitando la ciudad, el Museo Nacional de Historia y Arte (MNHA) es uno de los imprescindibles, si vas un jueves por la tarde la entrada es gratuita. Sube por sus ascensores transparentes y desde allí disfrutarás de las vistas de este gigante cultural de la vieja Europa. La visita arranca en un sótano excavado en la roca con exposiciones de sílex neolíticos y continúa con cámaras funerarias galas, mosaicos romanos y medallas napoleónicas hasta llegar a una pequeña galería de arte. Pasea por las calles peatonales de la ciudad son algunas de las más bonitas de Europa, siempre tienen un ambiente espectacular y en sus edificios encontraréis tiendas y restaurantes de lo más interesantes. La Gran Rue es posiblemente la referencia más destacada, pero sería un crimen que os fueseis de allí sin dar un paseo sin rumbo y dejar que la ciudad os sorprenda.

En la Place de Claire Fontaine está situado el monumento conmemorativo a la Gran Duchesse Charlotte, una obra del escultor parisino Jean Cardot. El nombre de la plaza proviene de un refugio existente en la Antigua Abadía de Clairefontaine demolida en 1933. Toda la plaza contiene rincones especiales, muy fotogénicos y elegantes que le dan un toque romántico. El Casino de Luxemburgo actualmente, el casino no funciona como tal: el edificio de finales del siglo XIX fue en su día una majestuosa mansión donde el compositor Liszt dio su último concierto y hoy organiza exposiciones temporales de arte contemporáneo. Visita la Plateau du Saint Esprit una ciudad dedicada a la justicia, con una serie de edificios dedicados a sedes judiciales y tribunales del país. Es un lugar magnífico con edificios majestuosos alrededor de una plaza de corte barroco y un excelente mirador al Valle de la Petrusse.

Termina el día en el Barrio Grund idílico barrio junto al río Alzette, en el valle, es la parte preferida de la ciudad. En la zona podemos destacar la Abbaye de Neumünster una abadía benedictina del siglo XVII, que domina la ribera de Grund, se ha convertido en un centro cultural, que alberga galería de exposiciones, una tienda de arte y una brasserie. Es también una de las zonas interesantes para hacer un alto y tomar algo.

Restaurantes y Cafeterías

-  Boulangerie-Patisserie Croissant d’or en 31 Grand Rue en Vianden.

-  Brasserie Des Arts en 3 Grand Rue en Vianden.

-  Café Veneciano en Place d’Armes, 1 en Luxemburgo.

Beaufort está en una meseta rodeado de grandes formaciones rocosas, bosques y cascadas. Es el lugar ideal para recorrer senderos de Müllerthal. El pueblo destaca el Castillo de Beaufort que se alza al otro lado de un boscoso valle, en el extremo oeste del pueblo. En la entrada principal está el castillo medieval de cinco pisos construido en arenisca sobre los restos de un campamento romano, se fue ampliando desde su construcción original en el siglo XI, pero nunca se recuperó de los bombardeos de la batalla de las Ardenas. En el siglo XVII se construyó al lado un castillo renacentista, la visita es guiada en la que incluye una cata de Cassero, el licor de frutas de la localidad.

La población de Larochette situada en un profundo valle a orillas del río Ernz Blanche, las sólidas casas con tejados de pizarra se concentran bajo las espectaculares ruinas de su Cháteau. Este castillo está ubicado en un empinado camino o bien puedes llegar por carretera, está empeores condiciones de lo que parece desde abajo, aunque explorar sus terrenos, los restos de muros y escaleras es muy entretenido. También es un bonito mirador de la ciudad.

De vuelta a Luxemburgo su al funicular automático llamado Funicular Pfaffenthal-Kirchberg que permite conectar la estación de trenes ubica en la parte inferior con la parada del tranvía en la parte superior. El funicular cuenta con dos vías paralelas de 200 metros de largo que ascienden 38 metros. El servicio es gratuito. Otra atracción a tener en cuenta es el espectacular ascensor urbano panorámico, que une el Barrio de Pfaffenthal, en el valle del río Alzette, con el Parque Pescatore, en la villa alta. Pfaffenthal es uno de los barrios más antiguos de Luxemburgo, por el pasaba la calzada romana que unía Reims con Tréveris. 

Restaurantes y Cafeterías

-        Boulangerie Patisserie en la Rue des Jardins,  en Beaufort.

-        Charles Sandwiches en 19 Rue Chimay en Luxemburgo.

     En el extremo norte de la Avenedue de la Liberté se encuentra el Puente Adolphe, que toma el tráfico del Valle del Pétrusse uniéndose al Bulevar Royal en el centro de la ciudad, en la Ville Haute. Una cuarta parte del camino de la carretera, pasa por la Place des Martyrs. En el sur, la calle llega hasta la Estación Central de la ciudad. Al final de la Avenedue de la Lierté, al norte está otra de las atracciones con las que cuenta Luxemburgo, el Puente Adolfo que está fabricado en piedra y con un único arco. Este pintoresco puente, fue construido entre los años 1900 y 1903 de la mano de los ingenieros Paul Sejourné y Paul Rodange se encarga de conectar el Boulevard Real en Ville Haute con la Avenida de la Liberté en Gare. Asimismo, es imposible que esta construcción de gran belleza posea 17,2 metros de ancho, cuatro carriles y dos aceras especialmente dedicadas a los peatones. Sin lugar a dudas, se constituye como un sitio ideal para pasear, disfrutar del aire libre, deleitarse con su magnífico diseño y tomar fotografías únicas. Otra visita que no debes olvidar es las Casamatas de Pétrusse que deberás coger las entradas en la oficina de turismo o reservarlas por internet, ya que para visitarlas necesitas una guía. Es una red de 23 kilómetros de pasadizos y

galerías subterráneas horadadas en la roca que servían de refugio.

Haz una excursión a uno de los rincones más bonitos de Luxemburgo, el pueblo de Esch-sur-Süre se ubica en una loma rodeada por un meandro del río Süre, de aguas verde esmeralda. En el pueblo hay que destacar en lo alto una torre de los siglos X-XIII que se ilumina por la noche, las ruinas de un castillo desde donde se puede obtener una excelente panorámica del pueblo, la iglesia, restos de la antigua muralla y recorrer sus calles como Rue du Moulin, Rue de la Porte o Rue de l’Eglise con sus casas blancas con techos de pizarra y estrechas callejuelas que van a parar a su parte más alta donde se encuentran los restos de un inmensa fortaleza, construida en el siglo X. 

Restaurantes y Cafeterías

-        - Schanaach en de Sèi a méi (Panadería-Cafetería-Tienda de regalos) en la 1 Rue du Moulin de Esch-Sur-Süre.

-        - Restaurante The Metropolitan  en 35 Rue du Fort Elisabeth de Luxemburgo.

Región de Müllerthal

Apodada “la pequeña Suiza” por su mosaico de bosques y verdes praderas, la Región de Müllerthal es la mejor zona del país para las actividades al aire libre. Una gran red de senderos conduce a estrechos barrancos cubiertos de musgo, arroyos de aguas cristalinas y extrañas formaciones rocosas. Gran parte de la frontera entre Luxemburgo y Alemania está delimitada por los ríos Sure y Mosela. Es una de las poblaciones más bonitas del país, con una preciosa plaza mayor y una larga historia como ciudad monasterio. Además es un gran punto de partida para las excursiones a pie o en bicicleta. Empieza el recorrido en Echternach

a 34 kilómetros de la capital, es la ciudad más antigua de Luxemburgo, además de ser un buen punto de partida para excursiones a pie y en bicicleta, donde se conservan los restos de una villa romana del siglo I a.C. Con el tiempo pasó a manos de los reyes merovingios, que la regalaron a San Willibrordo, un misionero de Northumbria y obispo de Utrecht, quien fundó una iglesia el año 698. La visita a la Villa Romaine que fue descubierta durante la creación del estanque, que en la actualidad es una zona de recreo y paseos a pie o en barca, conserva escasos restos. Destacar la villa con peristilo, un jardín ornamental, con una pérgola emparrada llena de plantas medicinales usadas en época romana.

En el centro histórico se ubica la Basílica de San Willibrordo de estilo románico que formar parte del complejo de la Abadía de Echternach. La construcción inicial es del año 700 y fue reconstruida en 1862, pero las bombas de la II Guerra Mundial la redujeron a escombros. Las reliquias del santo siguieron descansando, intactas en la cripta del siglo VIII. La Abadía de Echternach benedictina del siglo XIX se extiende hacia la orilla arbolada del río Süre, pero destaca su scriptorium, en el sótano abovedado es uno de los más influyentes de Europa. En la actualidad, alberga un museo que también se puede ver facsímiles de preciosas páginas de manuscritos iluminados, la espectacular cubierta del Codex Aureus, una réplica de una cruz celta, sarcófago merovingios. La otra parte del complejo de la abadía, es un colegio, el Oragerie  de 1736, con sus jardines de estilo francés. En la preciosa plaza Place du Marché el Dënzelt, este antiguo tribunal con fachada de piedra. Su origen se remonta al siglo XV, aunque los soportales, las estatuas y los torreones le dan un cierto aire neogótico, son de 1895. Un poco alejado del centro histórico, pabellón hacia el este de la ciudad de estilo rococó 1761 de en el parque municipal un lugar ideal para hacer un picnic.

Volviendo a

Luxemburgo dirígete a la Place de la Constitución coge el Boulevard Roosevelt y después, por el Chemin de la Corniche sobre el precipicio sobre el que está construido Luxemburgo. Siempre se ha dicho que este camino es el balcón más hermoso de Europa. El trayecto también lo puedes realizar desde arriba en la Rue Sigefroi. Es un camino peatonal que sigue las murallas de la ciudad de Luxemburgo, es conocido como el balcón más bonito de Europa. A él se debe gran parte del encanto del casco antiguo de la capital.  

Restaurantes y Cafeterías

-        Café du Moart en la Place du Marche de Echternach.

-        Gelateria Venzia en la Rue de la Gare, 3 de Echternach.

-        Updown en la 28 Montee du Grund de Luxemburgo. En el barrio Grund. 

Excursiones en la Región de Müllerthal

Al este están los senderos de Müllerthal, bien señalizados, que atraviesan gargantas de la anchura de un hombre, arroyos con las orillas cubiertas de musgo y formaciones de arena erosionadas. 

Más cosas

-        - Aplicación móvil: mobiliteit.lu 

¿Por qué viajar a Luxemburgo?

Visita los edificios ultramodernos de negocios, las salas de los castillos o los más de 60 museos del país como el Museo de Arte Moderno (MUDAM) o la conocida exposición fotográfica “The Family of Man” con más de 500 fotografías que se encuentra en el Castillo de Clervaux.

Realiza un tour por los castillos, que se funden a la perfección con el variado paisaje y la historia. En todo el país, la cultura de la memoria en torno al pasado militar aborda este delicado tema.

También puedes disfrutar de arte y cultura al aire libre, en las fachadas de las casas y en la calle, como Le Chemin de la Corniche.

Disfruta de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como su ciudad con sus barrios antiguos y sus fortificaciones, antiguas murallas o arquitectura moderna.